
Si tienes una empresa seguramente estés harto del cuento de la digitalización. “Hay que estar online” te dicen por la calle, “¡digitalízate ya!” te grita el vecino.
Cuando esto de Internet empezó a despegar antes de fin de siglo te decían que si no tenías web tu empresa estaba prácticamente muerta. Luego Google se convirtió en el buscador único y la frase era que si no estabas en Google no existías. En 2005 aparecieron las redes sociales y la cantinela se repetía: “si no estás en FB, TW (ponga usted la red social que más rabia le dé), eres un finado con CIF”. Luego llegaron las apps: ¿Cómo? ¿Que no tienes app? Voy a comprar crisantemos. Y así otras tantas historias de muerte súbita por incapacidad de adaptación a lo que a otro le interesa. Cuantas veces habremos escuchado que si no haces SEO, si no haces content marketing, si no haces SEM, si no haces Facebook Ads, si no haces esto o si no haces aquello tu empresa está prácticamente llamando a la puerta del juzgado para declararse en bancarrota.
Bueno, pues no es cierto pero tampoco es mentira. Las empresas tienen sus ritmos de adaptación y los usuarios otros, y dependiendo del negocio que tengas y de los clientes que te ronden algunas de las cosas citadas anteriormente serán obligatorias y otras no. A muchos negocios no les queda más remedio que estar a la última pero sin abrir camino, para otros lo ideal es ir 5 o 10 años por detrás, para ver cómo otros se estrellan primero, y para otros, lamentablemente, la única opción es ir 5 años por delante. En el cementerio de empresas las hay que se adelantaron una década y las hay que se dejaron morir esperando que se pasara esa moda de Internet. Hay muchas que son zombies pero no lo saben. Van en su vagoneta de tracción manual, tan felices, pensando que la vía es solo suya, mientras los nuevos se construyen su propia vía para ir a 300 kilómetros por hora.
En Be The Client estamos convencidos que eso de Internet va a tener éxito y creemos que podemos ayudar. Cuando estás a la última te crees que todos deberían adaptarse pero es ahora cuando estamos empezando a oír decir a dueños de negocios tradicionales que sus clientes les exigen tener una web y tener perfiles en redes sociales para transmitir confianza. Ahora, no hace 5 años. Y no pasa nada, porque la realidad es que una excelente atención al cliente casi siempre supera a todo lo demás.