
Nos pasan cosas curiosas cuando hacemos asesorías a nuestros clientes.
Nos encargamos de preguntar, de analizar y de pulir aquello que es «pulible». Pero hay muchas veces que nos encontramos con errores que nosotros dábamos por sentados.
Al preguntar al dueño/CEO de la empresa cuál son los valores de la misma, no duda, explica y puntualiza de forma perfecta. Hasta aquí bien, los tomamos y los aplicamos a su negocio.
El problema viene al preguntar cuál son los valores de la empresa a aquellos empleados que tienen contacto directo con los clientes. Departamentos de atención, comercial, información, community managers…Aquí las respuestas son de lo más variopintas. Unos son capaces, más o menos, de explicar los valores o pilares de la empresa a la que representan, otros dan pequeñas pinceladas, otros se alejan totalmente de estos valores y alguno te responde con una pregunta del estilo: «¿Valores?».
Este hecho nos lleva a la siguiente pregunta: ¿qué mensaje quieres que manden tus empleados? ¿Saben cuál son los valores de la empresa? ¿saben qué deben potenciar de la misma?…
Está muy bien que tú como dueño lo sepas, si no lo sabes tienes un grave problema, pero ¿por qué no lo saben aquellos que están en contacto directo con tus clientes?
El mensaje que tú, tu empresa, tu negocio, tus empleados y hasta la persona que haga las fotocopias debe ser el mismo. Porque si no eres capaz de explicar ese mensaje a tus empleados ellos no serán capaces de explicárselo a tus clientes.
Asegúrate de saber qué mensaje transmites y de que este sea suficientemente claro para todos los que componen tu empresa. Si no eres claro definiendo tu mensaje dudo que tus clientes entiendan qué quieres transmitirles.